¡Increíbles! Cualquiera que las vea dirá que llevan un trabajo tremendo pero nada más lejos de la realidad, de verdad que les invito a que las prueben.
En el Mercadona venden láminas de hojaldre congelado, las hay con la caja roja (crece) y con la caja verde (no crece, ideal para empanadillas), pues bien compramos una caja de las que crecen, dejamos descongelar y extendemos cada una de las dos hojas de hojaldre que vienen sobre sus respectivos papeles vegetales que también traen.
Una de las láminas la espolvoreamos con azúcar y la otra la cubrimos con el resultado de derretir media tableta de chocolate unos dos minutos en el microondas.
Ahora cogemos la que lleva azúcar y la enrollamos desde nuestro lado al centro y luego el otro lado opuesto a nosotros al centro también. Unimos bien los dos rulos y lo ponemos boca abajo y cortamos rodajas de un centímetro y las disponemos sobre papel vegetal en la rejilla del horno (no en la bandeja).
Hacemos lo mismo con la de chocolate.
Espolvoreamos con azúcar cada una de las palmeritas.
Tendremos el horno precalentado a 200º grados, colocamos la rejilla en la mitad del horno y la tenemos ahí unos 15 minutos, ahora la subimos a la parte de arriba del horno y ponemos el calor sólo por la parte de arriba del horno y la tenemos unos 6 minutos o hasta que se doren, cuando lo estén sacamos las palmeras y les damos la vuelta las volvemos a meter en la misma posición unos 3 minutos más para que se doren un poquito por el otro lado y ya están listas para disfrutar.
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